S.'. F.'. U.'.
ORACIÓN PARA TRABAJOS DE PRIMERA CÁMARA
Hermanos míos: humillémonos ante el G.·. A.·. D.·. U.·., y reconozcamos su poder inmenso y nuestra debilidad. Contengamos nuestro espíritu y nuestros corazones en los límites de la equidad y de la justicia; encaminémonos siempre por la senda de la virtud para que por ella podamos llegar hasta el autor de este vasto Universo. Él es uno: Él existe por sí mismo; Él es a quien todas las criaturas deben su existencia; es invisible a los ojos de la Naturaleza; nada sin Él se hace; Él ve y comprende todas las cosas, y a Él es a quien elevamos nuestros votos y dirigimos todos nuestros ruegos. Dígnate, O.·. S.·. y G.·. A.·. D.·. U.·., guardar en paz los obreros que se hallan aquí reunidos. Enardece sus corazones con el fuego de la virtud y el amor a sus semejantes, y satisface sus ardientes deseos, así como los de este nuevo aspirante, que anhela participar de nuestros misterios. Presta, pues, a este candidato tu auxilio divino y poderoso, y sostenle en tus brazos paternales en las duras pruebas por las cuales tiene que pasar.